BELLE ÎLE EN MER, LA BIEN NOMBRADA
Saliendo de Quiberon, Vannes o Port-Navalo, deja el coche en tierra y embárcate para un día en la naturaleza. A la llegada al puerto de Le Palais, las fortificaciones y la ciudadela Vauban se presentan ante ti. En este histórico escenario, el balanceo de las barcas marca el ritmo de la isla. Coge el autobús o alquila una bicicleta y descubre los sitios que forman la riqueza de la isla: las agujas de Port-Coton à Bangor, los caminos costeros, la costa salvaje, el puerto típico y colorido de Sauzon, las playas escondidas al final de las calas... Todo ello te hará desear prolongar tu estancia.