DESDE BASTIDORES AL ESCENARIO: EL BALLET DE LOS COCINEROS
Mientras que el día se levante apenas, es el tiempo para el cocinero de dar con la estrella(lancha motora) de día: ¿ carne o pez(pescado)? ¿ Y con qué vamos a servir este bar fraichement pecado? ¡ Una verdura de temporada por supuesto! ¡! Y luego, vamos a poner del color en los platos: poco verdor, una tecla de salsa y una onza de épice*hellip; ¡ ya está, tenemos el plato del día! ¡! ¡ Los postres, lo hago mi asunto(negocio)! Las frutas muy maduras están sobre las tablas de carnicero y preparadas para ser acomodadas. Imaginamos muy bien el resultado contado: versión milhojas o presentadas de allí verrine... ¡ está seguro, estas pastelerías(pasteles) tendrán buena facha! ¡ Para un plato goloso, no olvidemos el caramelo blando indispensable a la mantequilla salada! Bueno, estamos allí casi. Tarda en encontrar una idea para la entrada: ¡ simple y apetitosa(apetecible) a la vez! Broquetas de cigalas o tatin de manzanas al embutido de Guémené... La postura en boca desempeñará bien su papel. Lado sótano(bodega), dejemos al sumiller conceder platos y vinos, y poner su talento en el servicio de los gastrónomos. ¡ He aquí un menú atado a las mil maravillas! Tiene allí más que a pasar en cocina... Y cuando primeras efluvios sacan hornos, los transeúntes comienzan a salivar... A medida que se acerca la noche, para los cocineros llega el momento de presentar su plato estrella. ¿Carne o pescado? ¿Y con qué servimos esa lubina fresca, recién pescada? ¡Lo mejor será con algunas legumbres de temporada! Y después, hay que añadir un poco de color al plato: un poco de verdura, algo de salsa y algunas especias… Ya está, ¡el plato del día! En cuanto a los postres, ¡yo me encargo! Las piezas de fruta madura están en el mostrador listas para ser combinadas con otros productos y puestas en el plato. Es fácil imaginar el resultado que se puede esperar, una versión presentada en milhojas y otra servida en verrines… ¡Lo que parece seguro es que estos postres serán el foco de todas las miradas! ¡Para que el plato sea realmente delicioso, recuerde que es imprescindible el caramelo de mantequilla salada! Bueno, ya casi lo tenemos. Falta encontrar una idea para el entrante: ¡debe ser sencillo pero rico a la vez! Brochetas de langostinos o tatín de manzana al estilo de la Andouille de Guémené… Estos entrantes parecen ideales. Con respecto al cava, dejemos que un sumiller experto recomiende el maridaje entre platos y vinos y ponga su talento al servicio de los comensales. ¡Ya tenemos un menú elaborado hasta el más mínimo detalle! Ya solo queda pasarlo por la cocina. Y cuando los primeros aromas comiencen a salir del horno, los transeúntes empezarán a salivar…