En la orilla norte del golfo, destacan los cientos de mástiles que se imponen ante las ancestrales fachadas de una ciudad. Nos encontramos en la prefectura de Morbihan, es decir, su capital: Vannes, puerto y ciudad medieval. Esta ciudad, que ha sido certificada como Ville d’Art et d’Histoire (Ciudad con arte e historia), ha conservado a lo largo de los años su identidad: los palacios construidos en la época en la que la ciudad albergaba el parlamento de Bretaña (siglo XVII), las tradicionales casas con fachadas de entramado de madera y la Catedral de San Pedro, obras maestras del patrimonio de la ciudad aún protegida por su muralla.
Entonces, ¿se ha decidido ya? ¿Pasará sus próximas vacaciones explorando Morbihan? La visita a Vannes se antoja imprescindible. Deje su equipaje en uno de los numerosos hoteles de la ciudad y salga a descubrir el golfo. ¡El paraíso está aquí, tanto en la tierra como en el mar!