
Belle-Île-en-Mer, un espacio natural protegido
De norte a sur y de este a oeste, sus 85 km2 de superficie hacen de Belle-Île-sur-Mer la mayor isla en extensión de la costa de poniente y, sin duda alguna, también la más asombrosa, debido a la gran variedad de su paisaje. Desde las dunas de arena de la playa de Donnant hasta los acantilados esculpidos de Pointe de Taillefer o de Pointe des Poulains, los paisajes de Belle-Île ofrecen un asombroso espectáculo que ha sido inmortalizado por numerosos pintores y poetas: las Agujas de Port Coton se alzan en el Atlántico, colonias de gaviotas tridáctilas y plateadas chapotean y algo más allá, se alza la Ciudadela de Vauban, todo un hito arquitectónico. Ante todas estas maravillas, el artista en soledad, observa e irremediablemente, se conmueve.