En Morbihan no oirá hablar en bretón a cada esquina, pero, si presta atención, notará que acá y allá suenan frases que ilustran el vínculo de la Bretaña con su lengua: señales de tráfico, fachadas de escuelas y ayuntamientos, grupos de música, restaurantes… La lengua bretona se mezcla con lo cotidiano. ¿De visita por Mor-Bihan? ¡¡Enhorabuena, ya habla bretón!!